La ansiedad en los niños es cada vez más común debido a la cantidad de estímulos a su alrededor. Aunque los niños pueden parecer inocentes y despreocupados, también experimentan ansiedad. Este estado emocional puede afectar su desarrollo y bienestar si no se identifica y aborda a tiempo.
En este artículo, exploraremos qué es la ansiedad en los niños, cómo reconocer sus síntomas y cuáles son las recomendaciones a tomar en cuenta para apoyarlos desde casa.
¿Qué es la ansiedad en los niños?
La ansiedad es una respuesta emocional natural que surge ante situaciones percibidas como amenazantes o desafiantes. Aunque es una reacción normal al estrés, cuando se vuelve excesiva, persistente o desproporcionada, puede convertirse en un trastorno de ansiedad.
La ansiedad en niños puede manifestarse como una preocupación excesiva por el futuro, miedo a lo desconocido o temor ante eventos específicos.

¿Cuáles son sus síntomas y cómo se manifiesta?
Los síntomas de la ansiedad en niños pueden variar según su edad, personalidad y entorno, pero suelen notarse en:
- Cambios en el comportamiento.
- Preocupaciones constantes.
- Problemas físicos.
- Dificultades en la concentración.
De igual manera, existen tres tipos de manifestaciones que evidencian con mayor claridad la ansiedad en los niños:
Manifestaciones emocionales y cognitivas
- Preocupaciones excesivas: Los niños ansiosos suelen enfocarse de manera desproporcionada en aspectos como sus calificaciones, el rendimiento en los exámenes o su aceptación social, lo que les dificulta relajarse y disfrutar del proceso de aprendizaje.
- Temor al fracaso: El miedo intenso a cometer errores o no cumplir con las expectativas de padres o maestros puede generar una presión constante, desencadenando episodios de ansiedad severa.
- Problemas de concentración: La ansiedad interfiere en la capacidad de los niños para enfocarse y retener información, lo que afecta directamente su desempeño académico.
- Pensamientos autocríticos: Es común que desarrollen patrones de pensamiento negativo, cuestionando su valor o capacidades, lo que refuerza su estado de ansiedad y les dificulta superar estos desafíos.
Manifestaciones físicas
- Dolores físicos recurrentes: La ansiedad en los niños puede manifestarse mediante síntomas físicos como dolores de cabeza, malestar estomacal o náuseas, generando un estado de incomodidad constante.
- Alteraciones del sueño: Conciliar el sueño o mantenerse dormidos puede ser un desafío para los niños ansiosos, lo que agrava su estado emocional y afecta su desempeño durante el día.
- Rigidez muscular: La tensión generada por la ansiedad suele reflejarse en rigidez o molestias en áreas como el cuello, los hombros o la mandíbula, indicando el impacto físico de la ansiedad.
Manifestaciones comportamentales
- Evasión de situaciones: Los niños con ansiedad suelen evitar actividades que les generan temor, como hablar en público o participar en clases, lo que puede impactar negativamente su involucramiento académico.
- Cambios de humor frecuentes: La ansiedad puede aumentar la irritabilidad y provocar cambios emocionales bruscos, dificultando la interacción con sus compañeros y docentes.
- Perfeccionismo excesivo: Algunos niños desarrollan un enfoque perfeccionista, revisando constantemente sus tareas y dedicando más tiempo del necesario a los estudios por miedo a cometer errores.

Recomendaciones para manejar la ansiedad en niños
Para gestionar la ansiedad en niños se requiere de paciencia, empatía y una combinación de estrategias y prácticas que les ayuden a sentirse seguros y comprendidos. Aquí tienes algunas recomendaciones:
- Crear rutinas estables: Establecer horarios regulares para dormir, comer y estudiar aporta una estructura que brinda seguridad y ayuda a disminuir la ansiedad al hacer el día más predecible.
- Fomentar una comunicación sincera: Abrir espacios para que los niños expresen sus inquietudes sin temor al juicio es fundamental. Escuchar con empatía les ayuda a sentirse apoyados y comprendidos.
- Ser un modelo de manejo del estrés: Los padres pueden enseñar con el ejemplo, practicando hábitos saludables como realizar actividad física, mantener una dieta equilibrada y utilizar técnicas de relajación.
- Promover un equilibrio saludable: Asegurar que los niños tengan tiempo tanto para cumplir con sus responsabilidades académicas como para disfrutar momentos de descanso y socialización, previniendo el agotamiento emocional.
- Recurrir a profesionales si es necesario: En casos de ansiedad persistente o intensa, acudir a un psicólogo especializado puede proporcionarle estrategias terapéuticas efectivas y personalizadas.
- Aliviar la presión innecesaria: En lugar de establecer metas inalcanzables o compararlos con otros, es importante celebrar sus esfuerzos y logros únicos, fomentando una autoestima positiva.
Al implementar estas estrategias, puedes ayudar a tu hijo a manejar la ansiedad de manera efectiva y promover su bienestar emocional.
Sigue de cerca más información en Recoleta
Para obtener más información sobre cómo manejar las emociones en los niños, te invitamos a explorar las publicaciones periódicas del blog del Colegio de los Sagrados Corazones Recoleta. Aquí encontrarás recursos y consejos prácticos para apoyar el desarrollo emocional de los estudiantes en la actualidad. Además, puedes visitar el boletín Compartiendo, donde se publican recomendaciones del Departamento Psicopedagógico.